miércoles, 27 de enero de 2016

LOS CARNAVALES Y ALUMBRES ESTÁ QUE ARDE


               Los Carnavales
            Estas fiestas que tienen un fondo religioso, en muchos casos han tomado un marcado cariz pagano. No en balde la lucha de D. Carnal y Dª. Cuaresma significan más que nada la lucha permanente entre el bien y el mal, por lo que terminan con la quema de D. Carnal.

            El Carnaval es un período de satisfacción de los apetitos, previo a la Cuaresma que es de contención, abstinencia y ayuno. Junto a su sentido religioso, el Carnaval representa un carácter social de diversión y desenfreno en el que se aprovecha para satirizar algunos aspectos de la sociedad, su incongruencia, su hipocresía, su vanidad, e incluso se ridiculiza, por medio de máscaras, disfraces y muñecos alegóricos la doble moral de las clases dirigentes en general y de los políticos en particular, que prometen sin medida, y mienten sin ruborizarse.
 
                              Presuntas Desterradas año 2000. Foto: Archivo particular de Francisco Atanasio Hernández
            En la actualidad, el Carnaval supone unos días de fiesta generalizada en las diputaciones, cuyo acto central es una cabalgata que organiza el Ayuntamiento de Cartagena en la que participan las comparsas de las diputaciones que lo deseen, y en las que se desata el ingenio y la pasión popular. Las fiestas terminan con la quema de un D. Carnal de cartón piedra que cada año por el mes de febrero vuelve a renacer de sus cenizas.  
               
            Sin embargo no siempre ha sido así, en la primera mitad del siglo XX, en esos días, la gente se disfrazaba con atuendos extravagantes y máscaras, o se pintaban las caras para evitar ser reconocidos por los amigos, y se formaban grupos en los que se cantaba y bailaba por las calles haciendo ruido con el fin de no pasar desapercibidos entre los vecinos.

Después se seguía la diversión en los bailes que se organizaban en los locales sociales del pueblo, que engalanados de cadenetas y serpentinas se dotaban de bandas de música para amenizar la fiesta. En el techo del local se colgaba una piñata de la que sobresalía un manojo de cintas y cada pareja tenía que tirar de una, de manera que la que conseguía abrirla recibía un regalo.

Archivo particular de Francisco Atanasio Hernández
Durante la dictadura franquista, los Carnavales estuvieron prohibidos, porque para el régimen, estas fiestas tenían un carácter pagano y pecaminoso intolerable, pero pasados los primeros años de mayor represión, algunos alumbreños y alumbreñas de los años ´50 comenzaron a atreverse a recuperar la vieja tradición, y convenientemente disfrazados/as, para que resultara difícil, si no imposible, su identificación, cada año por esas fechas, se vestían y se daban un paseo por el pueblo. Tanto la osadía manifestada por los protagonistas, como por las atrevidas parodias sexuales que a veces representaban por el camino era motivo suficiente para que fueran seguidos por una multitud, aunque casi siempre, la diversión se cortaba bruscamente cuando alguien anunciaba la cercanía de la guardia civil buscando a los “subversivos” que se habían atrevido a desafiar a la autoridad.
Prohibido celebrar fiestas de Carnaval 

Salvador Celdrán disfrazado de monja. Foto:  Archivo particular de Fº. Atanasio (cortesía de Salvador Celdrán)
            Presuntas de Alumbres 2013. 
Entonces, las personas disfrazadas se metían en la primera vivienda que veían abierta y saliendo por la puerta de atrás, o saltando de patio en patio, conseguían despistar a la benemérita.

Ya en período democrático, en 1998, surgió en el pueblo un grupo de chirigotas, que se denominó “Presuntos Desterrados”, con una intención evidente, aprovechar los carnavales de Cartagena para denunciar el propósito de Repsol – Butano de construir unos depósitos cerca del pueblo.

         En 1999, este grupo estuvo integrado sólo por mujeres, pasando a denominarse “Presuntas Desterradas”. En 2001 y 2005 obtuvieron “Premio al Mejor Disfraz.”


          Encuentro Vecinal “Alumbres está que arde”
          Esta es una de las pocas fiestas laicas que se han celebrado en Alumbres, aunque no totalmente, pues al menos en los tres primeros años también se programaron misas, y comenzaron, cuando en junio de 2003 la empresa REPSOL, manifestó su propósito de abandonar el proyecto industrial de la instalación de los depósitos de gas anteriormente mencionado, y se celebraron durante cinco años consecutivos.
 
Archivo particular de Francisco Atanasio Hernández
           Una vez conocida la renuncia de Repsol al proyecto inicial se organizaron fiestas para celebrar el feliz acontecimiento. Como anticipo, la noche del 13 de junio, se celebró un recital poético en la plaza de la Iglesia en el que participamos poetas de Alumbres y de fuera del pueblo.
           A este evento le dediqué algunos poemas como el que ofrezco a continuación:


                                        EL ESPÍRITU DEL ALUMBRE
         Aquella noche,
la luna se empapaba
en almibaradas
voces de ternura
que recitaban poemas
en las puertas del Olimpo.
         Y apasionantes
destellos de sonrisas
y emociones inefables
recorrían las entrañas
y el espíritu antológico
del alumbre.

         Aquella noche,
la fantasía discurría
en arrolladores torrentes
de ilusiones y ansiedad
ante los ojos entusiasmados
de la multitud.
         Y los duendes
de la poesía
concentraban sus esfuerzos
en soñar que sentían
y sentir que soñaban
en un sueño.

         Aquella noche,
la bóveda celeste
se cuajó de estrellas
que querían brillar
con luz propia
en aquel preciso momento.
         Y brillaron las estrellas
y lucieron los luceros
y la noche se rindió
al hechizo de la poesía
y al delirante resplandor
de los soñadores.

A las seis de la mañana del 14 comenzaba la jornada festiva con una diana de la Banda de Cornetas y Tambores de Alumbres, y un desayuno en la plaza de la Iglesia. Al medio día tres grandes paellas saciaron el apetito de los más de 700 vecinos que se dieron cita en el polideportivo para degustar una comida de confraternidad. Partido de fútbol, charangas, pasacalles, y la colocación de una placa conmemorativa del encuentro vecinal en el paseo del Malecón, completaron una intensa y emotiva jornada de fiesta y reivindicación cuyo slogan lucían las camisetas que vestían numerosos alumbreños “ALUMBRES ESTÁ QUE ARDE.”

Archivo particular de Francisco Atanasio Hernández

          Dentro del programa de cada año se celebraba un recital de poesía en la plaza de la iglesia, y yo participé en los tres primeros con varios de mis poemas, entre los que destacan dos de contenido pacifista que tienen plena vigencia por su importancia y repercusión, pues ya no volví a ser invitado en las dos ediciones siguientes que fueron las últimas, seguramente herí la exquisita sensibilidad de algunos de los titiriteros que muestran su capacidad intelectiva y tolerancia democrática  manipulándolo todo desde la sombra.

Los que pongo a continuación son dos de los poemas pacifistas que he mencionado anteriormente.

DE QUÉ PAZ NOS HABLAN

         De qué paz

nos hablan

esos payasos

que nos llaman

a filas

y a los bombazos.

 

         De qué paz

nos hablan

esos patriotas

que se pasan

las leyes

por las pelotas.

 

         De qué paz

nos hablan

esos embusteros

que roban

y matan

como cuatreros.

 

         De qué paz

nos hablan

esos belicistas

que bendicen

las bombas

de los fascistas.

 

           De qué paz

nos hablan

esos cretinos

si la libertad

la ordenan

los asesinos.

 

           De qué paz

  nos hablan

esos “valientes”

que asesinan

a niños

y a inocentes.


                      LOS CAMPOS DE LA MISERIA
                                Mis palabras se disfrazan de humo
entre palomas de papel
que anuncian la paz para Occidente
mientras rugen los misiles
de la enésima cruzada
en las carnes de Bagdad.

          Mis labios se pronuncian
solidarios contra el hambre
y tranquilizan mi conciencia
temerosa del supremo
flotando en la abundancia
que me procura
la sociedad de consumo
mientras África se muere
con la boca llena de nada
y el estómago harto
de pasar hambre.

          Mis manos civilizadas
atrapan sueños al vuelo
pendientes de un hilo
en la torre de Babel
y siembran de miedo
y de crueles sufrimientos
los campos de la miseria.
Y mientras mis ojos
dominan ausentes
el desesperado escenario
de las gentes sin presente ni futuro.

En esos años, el partido de la oposición municipal en Cartagena también reivindicaba para Alumbres la Entidad Local Menor, además de la desviación del ferrocarril para el transporte de materias peligrosas por las afueras del pueblo, como se puede apreciar en la portada del programa del III encuentro Vecinal de 2005. Muchos ya no quieren hablar de aquello, y otros hipócritas resucitan la reivindicación después de que yo lo haya recordado varias veces, y es seguro que no les hará ninguna gracia que se lo vuelva a recordar, cuando ya están preparados para ponerse detrás de la pancarta.

Archivo particular de Francisco Atanasio Hernández


Fuentes

Libros
-Francisco Atanasio Hernández. Alumbres en el siglo XX.
-Francisco Atanasio Hernández. Lo que me quedó de Alumbres en el siglo XX.
-Francisco Atanasio Hernández. Retazos de la historia de Alumbres.
-Juan Ros y Pedro Pérez. Cosas de Alumbres.

Documentos
-Circular del Gobierno civil prohibiendo las fiestas de carnaval. Archivo particular.
-Programas de Alumbres está que arde. Archivo particular.
-Programas de carnavales Presuntas Desterradas. Archivo particular.

Poemas
-Francisco Atanasio Hernández. El espíritu del alumbre.
-Francisco Atanasio Hernández. De qué paz nos hablan.  
-Francisco Atanasio Hernández. Los campos de la miseria. 

Prensa
-El Faro de Cartagena.
-La Verdad.

Fotos
-Salvador Celdrán.
-Comparsa de Alumbres Presuntas Desterradas.

1 comentario:

  1. Ruego disculpas a todos los lectores que pusieron un comentario en mi blg, pero quiero aclarar que no he sido yo el responsable de su eliminación, sino de la API de Gogle + que ha dejado de estar disponible y que no me ha dado opción de mantenerlos o recuperarlos. Gracias por vuestra comprensión.

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