miércoles, 25 de octubre de 2017

DESDE EL PINACHO A LA FOSA…

Dedicado a mi abuelo “el Cayo” que nació y murió en Alumbres.
Por esas fechas, cuando se celebraba algún acontecimiento en el que interviniera
 el vino, que era la bebida más consumida, se cantaba una conocida canción:

Cuando yo me muera,
tengo bien dispuesto
en el testamento
que me han de enterrar
en una bodega
al pie de una cuba
con un grano de uva
en el paladar.

El Pinacho. Foto: Francisco Atanasio Hernández 
            Allí, apoyado en la barra de mármol de la vieja tasca, siempre frente a un vasito de vino, unas veces blanco, otras veces tinto, Antonio “el Macho”, mataba el tiempo y algo más, sin prisas, con la velocidad de una carrera de tortugas cojas, como si el tiempo no existiera para él, o como si nada en la vida tuviera más importancia que conservar en alcohol no se sabe bien cuántas penas, pero debían de ser muchas por la cantidad de vino que se echaba al cuerpo cada día.

-Cataplum, chin, pum, gallo, gallina. Por favor Anselmo, ponme otro chatito de ese tinto peleón que tú y yo sabemos.
-Calla joder, que hasta la madre del tonel te reconoce y se pone a temblar cuando te ve aparecer por aquí.
-Bueno hombre, pon también unas patatitas bravas de esas que tienes ahí, que parece que me están diciendo cómeme.
-Sí, sí, a mí me la vas a dar tú, lo que quieres es que el picante de las patatas te pida más líquido para apagar el ardor que produce desde el paladar para abajo.
-La verdad es que, hoy hace un día de frío de esos que sólo te apetecen cosas calentitas, así que no creo que sea como para que te pongas tan quisquilloso conmigo. Yo en tu lugar me dedicaría a ir reponiendo el nivel del tanquecito y dejaría el mundo correr.
            -¡Qué cinismo tienes Macho! ¿Es que aún no te has enterado que tú bebes más rápido que yo puedo reponer?
            -Cataplum, chin, pum, gallo, gallina. Pues sí que estás tú hoy para pedirte un favor.
            -No, no, y no, hoy no se fía y mañana menos, que te veo venir.
          Al cabo de varias horas de ejercitar el agotador levantamiento de vidrios de cada día, el Macho, miró el reloj y vio que eran las cinco, dio un respingo y girando sobre sí mismo, con riesgo cierto de haber probado el suelo después de un peligroso trastabillar por el bar, producido por el escaso equilibrio que era capaz de mantener, y agitando la mano derecha como pudo en ademán de despedida, salió atropelladamente golpeándose con el marco de la puerta de la tasca que al parecer se le había quedado algo  pequeña.
-Anda sí, vete a dormirla que la que has cogido hoy no tiene nada de original que digamos - refunfuñó Anselmo.
            Ya en la calle, el Macho, iba de uno a otro lado de la acera del Paseo de las Delicias, como si estuviera empeñado en medirla y no le salieran las cuentas, cuando se tropezó con un grupito de niños con cara de pasar más horas en la calle que en casa y comenzaron a corear:
-Cataplum, chin, pum, gallo, gallina; cataplum, chin, pum, gallo, gallina,...
            -Hombre mira lo que me faltaba a mí hoy. Anda hijico, por qué no te vas a ver con qué amigo juega al teto hoy tu madre.
            Los críos fueron insistiendo en sus burlas durante un buen trecho, saltando y gritando a su alrededor como de costumbre.
-Cataplum, chin, pum, gallo, gallina; cataplum, chin pum, gallo, gallina,...
        Sin embargo, él siguió su camino como pudo repitiendo los mismos insultos de cuando en cuando, y sin saber cómo se dio con la puerta de su casa en las narices, y  comenzó a golpearla con la mano abierta insistentemente para que le abrieran.
-Ya va, ya va, que no voy en moto, coño.
-Oye muchacha, pues si tú no vas en moto, no sé cómo te diría que yo tampoco estoy para conducirla, sabes simpática.
-Anda pasa, pasa, que un día de estos me vas a matar de un disgusto.
-De acuerdo, de acuerdo, pero espero que elijas un día menos ajetreado que este, porque si no, no voy a poder acompañarte.
-Menos rollo que yo no tengo tan buen humor como tú. En la mesa tienes un plato de lentejas, si no las quieres las dejas y te vas a dormirla como siempre.
         El Macho, se dispuso a comer y comió no más de cuatro o cinco cucharadas de aquellas sabrosas lentejas con chorizo que con tanto cariño le había preparado su esposa, pero para tragarlas tuvo que beberse medio vaso de buen vino de la tierra, si no, le hubiera sido imposible comer nada, y después se fue a la cama donde se quedó dormido de inmediato hasta el amanecer del día siguiente.
Foto: Francisco Atanasio Hernández
            Bien tempranito, como los buenos, el Macho, se despertó y miró el reloj.
            -Joder macho, las siete y media ya, hoy voy a llegar tarde. ¡María ponme el café con un dedito de coñac!
       Se levantó apresurado, dando tropezones con todo lo que había a su alrededor y se fue directamente al aseo a despabilarse y adecentarse un poco.
            -¡En el bar te dicen marrano a poco que te descuidas una chispa, oye!
-¿Antonio, cómo te pongo el dedo de coñac, horizontal o vertical?
-No me jodas María, que tú sabes bien cómo lo quiero yo.
-Eso quisiera yo, joderte, pero por lo que se ve se te ha olvidado ya cómo se hace.
           -Anda, anda, menos literatura y dedícate a tus cosas, que te gusta mucho la marcha y no quiero mosquearme contigo.
            -¡Sí claro, como si el amor no fuese igual de necesario que beber y comer cada día!
-¿Pero qué dices María? ¿Acaso te he fallado alguna semana yo?
          -No sé por qué me parece que también empiezas a tener problemas con la memoria, porque, que yo recuerde, la última vez que lo hicimos fue el martes de la semana pasada, y de eso, hace ya nueve días, y el alcohol tampoco lo pruebo, incluso desde hace más tiempo aún, porque como bien sabes soy abstemia.
       -Bien, vale, pero ahora tengo prisa, sabes, así que luego seguiremos con esta charla tan interesante.
            -Eso, eso, vete ya no sea que alguien te pille la vez y la coja antes que tú.
            Rápidamente se terminó de vestir, se bebió el café de un trago y salió de casa como alma que lleva el diablo.
            Casi sudando llegó al Pinacho, y enseguida se dirigió a su rincón favorito, desde donde podía verlo todo, pero lo más preciado para él de aquel rincón era que cuando lo necesitaba, también tenía dónde apoyarse sin dar el cante.
-Buenos días señores - saludó al entrar.
-Buenos días Macho - respondieron educados los demás.
      -Cataplum, chin, pum, gallo, gallina. Anda Anselmo, pon una rondita de clarete y unos boquerones para picar, que ésta la pago yo, la siguiente Dios dirá.
           -Gracias amigo, yo me la voy a beber muy a gusto a tu salud, porque a mí me enseñó mi padre, que una copa no se le debe de despreciar a nadie - se apresuró a decir Sandalio.   
           -Hombre Macho, te agradezco la invitación, pero permíteme que te pregunte, ¿es que te vas a morir?
            -Lo que te importará a ti si al hombre se le ha infectado una copa demás, o si acaba de cobrar la herencia de la suegra y quiere celebrarlo con sus amigos.   
        -Pero bueno, ¿qué es esto? ¿vale ya, no? Yo creo que es más simple, hoy se ha levantado generoso y nos invita, nosotros tragamos y él paga, y eso también es bonito, tú.
          -Lo que vosotros queráis, pero desde esta barra de mármol, que tanto tiempo me acompaña cada día, obraré como es costumbre entre los nuestros, así que, debo de pediros que nadie salga del Pinacho sin que antes se haya bebido este trago de vino, y como soy muy consecuente, incluso el día de mi muerte, no he de dejar sin su copa a un amigo o a un pariente, y hoy brindamos con clarete porque yo soy el pagano.
            -De acuerdo, primero el clarete, pero dinos ya qué es lo que celebramos.
       -Escucha amigo Liborio, recuerda amigo Sandalio, ¡oídme todos amigos! lo que os voy a encomendar, porque el día que yo me muera, si venís a acompañarme hasta mi última morada, tendréis que rememorarme, y no olvidar que tenéis que parar en la puerta del Pinacho y beberos en mi honor la ronda que os dejo pagada cumpliendo nuestra tradición.
        -Dices bien Macho, porque según la tradición, aquel colega que crea que está próxima su muerte, debe de dejar pagada una consumición, y hay que parar el cortejo funerario frente al bar el tiempo necesario para que los acompañantes consuman la invitación - recordó Liborio.
            -Así es amigos, como sabéis, yo soy devoto aunque no practicante, ¡igual que  todos vosotros! pero habrá un día en que el cielo me llame y me pida cuentas, y debo de estar preparado y pedirle que me trate con la mayor indulgencia, y eso que sé que no hay un lugar en el infierno como este jardín de las esencias donde se siembra la gloria y florece la miseria. Mientras tanto el rato apuro y empino el codo sin freno ¡qué más da, si yo sé que no hago daño a nadie!, aunque a menudo, tal vez, me superen los excesos en el arte de beber.
            -En fin Macho, menos drama y:

                        “Vamos al vino y a los boquerones
                        que de escuchar tanto sermón
                        se me inflaman los cojones
                        y me aprietan el esternón.”

           Todos rieron por la ocurrente forma de interrumpir el tétrico discurso del amigo, y rápidamente se volcaron en el vino y los boquerones. Pero apenas tuvieron tiempo de beber un sorbo de vino, porque el Macho, estaba decidido a dar a conocer su última voluntad en toda su extensión.
          -Por último amigos míos, si queréis acompañarme en mi entierro, sabed que habréis de subir hasta el viejo cementerio y beberos a mi cuenta un chatito a la subida y otro chatito a la vuelta, y a la vez me cantaréis nuestra más fiel oración:

                                   “Desde el Pinacho a la fosa
                                   cruzamos Santa Lucía
                                   y te vamos dedicando ¡aúpa!
                                   la borrachera del día.
                        Recuerda el alma abatida
                        levanta la copa y bebe
                        que este vino es de Jumilla ¡aúpa!
                        y sabe de rechupete.
                        Qué buen vino nos dio Dios
                        los colegas lo consumen
                        sin dar un solo respingo ¡aúpa!
                        en un feliz periquete.
                        Y si alguno se emborracha
                        a mí no me importa nada
                        si paga lo que se bebe ¡aúpa!
                        y luego la duerme en casa.
                                   Desde El Pinacho a la fosa
                                   cruzamos Santa Lucía
                                   y te vamos dedicando ¡aúpa!
                                   la borrachera del día.”

           -Oye tú, me tienes asustado eh, espero que el pago de las deudas se las hayas encargado a otros, porque si no, no sé qué va a ser de mí - dijo Sandalio riendo.
            -¿Pero es que el sermón del bebedor os ha quitado las ganas de beber?
            -Sí que parece que hoy se defienden poco bebiendo, sí.
            -Venga hombre, venga, vaciad los vasos de una vez, que esta va de mi cuenta ¡No quiero que vayáis diciendo por ahí que el cantinero no paga una y encima os gorrea!
            -Muy bien dicho Anselmo, puedes estar seguro de que no lo perderás.
            Al poco fue Liborio quien pagó la siguiente ronda, y después lo hizo Sandalio, y más tarde otro colega...
            A las cinco de la tarde, Antonio “el Macho” miró el reloj y dio un respingo separándose de la pared que lo aguantaba con la mayor rapidez que le fue posible, y agitando torpemente la mano derecha en ademán de despedida, enfiló el hueco de la puerta, con cuyo marco se golpeó el hombro izquierdo más violentamente que otras veces, porque como tantos otros días parecía que la puerta se le había quedado pequeña.
            -Hasta mañana - le dijeron educados los amigos.
            Iba de uno a otro lado de la acera del Paseo de las Delicias, como si quisiera medirla y no se pusiera de acuerdo con el método a utilizar, cuando le salieron al paso el grupo de niños de todos los días y comenzaron a corear:
            -Cataplum, chin, pum, gallo, gallina; cataplum, chin, pum, gallo, gallina,...
            -Otra vez vosotros, vaya carga que me ha caído a mí.
         -Oye, oye, que tú ya vas bien cargado, eh. A ver si ahora nos vas a culpar a nosotros de la melopea que llevas encima.
            -Anda hijico..., vete a ver con qué amigo está jugando al teto hoy tu madre.
         Y como otros días, los chiquillos siguieron dándole la tabarra un buen trecho hasta las cercanías de su casa, durante el cual saltaron y gritaron el eslogan de costumbre:
            -Cataplum, chin, pum, gallo, gallina; cataplum, chin, pum, gallo, gallina,...


Fuentes

Libros
-Francisco Atanasio Hernández. Desde el Pinacho a la fosa (relato Corto).
-Francisco Atanasio Hernández. Teresa Casta Amedias y otras minucias (conjunto de 11 relatos cortos).

Fotos
-Francisco Atanasio Hernández.

miércoles, 18 de octubre de 2017

¡¡CUIDADO, QUE LA COLUMNA VERTEBRAL DEL ESTADO DE LA CORRUPCIÓN SE HA PROPUESTO REFORMAR LA CONSTITUCIÓN!!

A los que no tenemos filiación política, se nos hace un tanto complicado ser comprendidos por unos y por otros, cuando tratamos temas que supuestamente están reservados para cabelleras lúcidas dedicadas al lucrativo negocio de la política.
Sin embargo, en esta época de excesiva frivolidad política, carente de la más mínima reserva ética por parte de los principales protagonistas, echo de menos la opinión libre de algunos intelectuales, pero por lo visto hoy la inteligencia se mide según el tiempo que cada cual es capaz de mantenerse al margen y en silencio, y la mayoría de ellos no quieren estar mal vistos por los editores, y no les culpo, porque sin ir más lejos, aquí, en la Región de Murcia, hay alguna prensa que mantienen “castigados” a quienes se han atrevido a criticar o denunciar públicamente a algunos de sus protegidos, por lo que en estos medios, sólo se escuchan o leen las voces y los escritos de los que lo hacen por encargo dentro del guión que les imponen.
                                                  La Asamblea Regional de Murcia incendiada 3-2-1992
Pues bien, después de los violentos sucesos de Cataluña del 1-0, originados por las fuerzas del Orden que el Gobierno franquista de Rajoy mandó a Cataluña para reprimir los deseos de la sociedad catalana de expresarse con las urnas, y después de ver con qué libertad e impunidad se manifiestan y revientan manifestaciones pacíficas los fachas de este país, me vienen a la memoria algunas de las “gestas” antisociales de los principales cómplices del partido del Gobierno y de este estado de podredumbre total.  
  

Adhesivos de la crisis industrial  de Cartagena de los años 90. Elaboración: Francisco Atanasio Hernández
Los cartageneros tenemos en la memoria la salvaje actuación de las Fuerzas del Orden de la Delegada del Gobierno de Felipe González, Concepción Sáenz Laín. El 3 de febrero de 1992, el Gobierno de la Nación estaba en poder del PSOE y lo presidía Felipe González Márquez, el Gobierno de la Comunidad Autónoma de Murcia era también del PSOE, y el presidente Carlos Collado, y el Alcalde del Ayuntamiento de Cartagena era José Antonio Alonso Conesa, también del PSOE.
Todos los poderes estaban bajo el control del partido que aún se declara Socialista, y porta la “O” de obrero sin ruborizarse, sin embargo su respuesta a las movilizaciones obreras contra el desmantelamiento industrial que se estaba perpetrando, fue justo la misma que la del PP ha dado a los catalanes, incluso mucho más violenta y desproporcionada. Las lecheras circulaban de una parte a otra del Paseo de Alfonso XIII con las puestas abiertas y disparando a discreción como poseídos a todos los ciudadanos que se movían por las cercanías. Los antidisturbios perseguían a los manifestantes hasta dentro de los establecimientos públicos, Instituto Isaac Peral, Hospital del Rosell, etc., y disparaban pelotas de goma y botes de humo a los vecinos que atónitos se asomaban a los balcones, seguramente porque no querían testigos de tamaña tropelía. El conocido Diputado Regional del PP Juan Ramón Calero fue aporreado y lesionado en la cabeza por la policía que actuaba como si fuesen drogados. Y curiosa y casualmente, cuando las fuerzas de ocupación que organizaron el desorden se ausentaron, quizás por falta de material represivo, aparecieron unos delincuentes que nada tenían que ver con los trabajadores y lanzando un cóctel por una de las ventanas del edificio de la Asamblea Regional le prendieron fuego. Luego se acusó a los trabajadores del incendio.
Tras aquellos indeseables sucesos, no dimitió nadie, ni siquiera la Delegada del Gobierno Concepción Sáenz.  Igual que en el caso de los 5 obreros asesinatos en las movilizaciones de Vitoria de 1976. Igual que con los sucesos de Cataluña hace unos días. La forma de reprimir a la población no ha cambiado nada desde el franquismo y los hechos lo demuestran día a día, y mientras tanto Pedro Sánchez, el líder del PSOE, hace el ridículo una vez más, después de haber pedido la reprobación de Sáenz de Santamaría, por los actos represivos de las Fuerzas del Orden en Cataluña, ha cambiado de opinión tras la desautorización de los mandamases felipistas en la sombra.
En definitiva, lo que digo es que los partidos que sustentan el Estado de la Corrupción no son los más indicados para garantizar los derechos de la ciudadanía en un Estado democrático, ni son los más indicados para reformar una Constitución que está obsoleta desde el mismo momento de su aprobación en 1978, y hace ya 39 años que la estamos sufriendo.
Además, ambos socios que forman la coalición PPSOE, en sus diferentes pasos por el Gobierno de la Nación patentizaron que práctica e ideológicamente son hermanos gemelos, y de ahí el mismo comportamiento cada vez que tienen ocasión.

La Constitución supuestamente democrática del 78, es tan falsa como el Fuero de los Españoles de la Dictadura franquista.
Es como mínimo chocante que los partidos que más han vulnerado los derechos de los ciudadanos y la Constitución democrática de estos últimos 39 años, PP y PSOE, que son las únicas organizaciones políticas que han gobernado España en todo este tiempo, ahora, tanto los medios afines como los que aparentan que no lo son, los califican como CONSTITUCIONALISTAS, de lo que se viene a deducir que los demás partidos políticos no lo son, y posiblemente los críticos como yo también engrosemos las filas de los no constitucionalistas y antisistema.
                                                            Portada de la Constitución de 1978 


                                                 Portada de la revista semanal “El Jueves” del 23 al 29 de noviembre de 2016
Es increíble y vergonzosa la falta de rigor de la mayor parte de la prensa nacional, con qué poca dignidad y con qué cinismo, presentan a los más impresentables como los únicos defensores del orden establecido, pero lo más patético es comprobar lo bien que cala el mensaje reaccionario entre las masas populares más ignorantes.
Hay que recordar que en 2014 la sociedad PPSOE se puso de acuerdo y reformó el artículo 135, y no para hacerle un favor a la sociedad española, sino para someterse más a la Unión Europa en perjuicio de la sociedad española.

Voy a poner unos ejemplos de la Constitución y el respeto que la coalición de corruptos le han tenido hasta ahora:
Artículo 1. En ella se dice que “…propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”.
A este punto ya puedo preguntar por si alguien me lo puede aclarar “a qué libertad se refieren en este sacrosanto apartado, a la del terrorismo financiero; a la de desvalijar impunemente las arcas nacionales y municipales en favor de tramas corruptas y de amiguetes; a la de designar a los jueces que tienen que juzgar a los políticos; a la de crear tramas de corrupción dentro de los partidos; o a la Ley Mordaza que impide protestar incluso contra los que nos están desvalijando.”
Sobre el término igualdad, habría que preguntar, a qué igualdad se refiere la Constitución. Si se trata de igualdad ante la Ley es claro que es una mentira insultante, y si es sobre las oportunidades a conseguir un empleo digno por ejemplo, es evidente que aquí se sigue usando el enchufismo como en los mejores tiempos del franquismo.
Artículo 6. El segundo párrafo de este apartado, refiriéndose a los partidos políticos, dice así “Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la Ley. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos”. Por lo tanto, si de verdad, esta España fuese democrática, y el Poder Judicial no fuese una prótesis del poder Ejecutivo de turno, haría tiempo ya que el PP sería ilegal, claro que antes que él lo habría sido el PSOE, en su etapa felipista, por lo menos, porque han demostrado con creces que se parecen más a organizaciones delictivas que a partidos políticos con vocación de servir a la sociedad.
Atículo 7. Para los sindicatos de obreros y empresarios digo lo mismo que para los partidos políticos, con todas las fechorías que han cometido unos y otros deberían de haber sido ilegalizados hace muchos años, concretamente cuando comenzaron a surgir los escandalosos fraudes de las no Reconversiones Industriales, para las que se dedicaron ingentes cantidades de dinero del erario público que se desvió a bolsillos particulares; el fraude de la Cooperativa de Viviendas PSV de la UGT; la escandalosa descapitalización del Sector Fertilizantes por el hombre de confianza del Gobierno del PSOE, Javier de la Rosa y su camarilla; y más cercano en el tiempo la malversación de fondos europeos destinados a los parados, Cursos de Formación, etc., etc., etc.,
Lámina de Ricardo y Nacho, humoristas gráficos de El Mundo (colección de 25 láminas 1990-1995). Archivo de Francisco Atanasio Hernández.
Caricatura de los líderes sindicales de CC.OO y UGT. Autor: J. Ramírez
Es mentira que los sindicatos sean libres, pues son rehenes del Gobierno de turno y de los empresarios, porque viven apesebrados por las inconmensurables ubres del Estado y de la patronal que los alimenta y no desinteresadamente.
A los sindicatos y sindicalistas actuales solo les interesan los trabajadores de las grandes empresas, que son las que los mantienen enganchados a las tetas, los obreros de las pequeñas, están abandonados a la más despiadada explotación. Hay delincuentes que pasan por empresarios, que han dejado de pagar a los obreros un año o más de salarios, y sin embargo ningún juez lo ha mandado a la cárcel por ladrón y tampoco los sindicatos lo piden. Los trabajadores si roban si van a la cárcel.
Artículo 9. En su segundo párrafo dice que “Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y los grupos sean reales y efectivas”. Sin embargo ya lo he apuntado antes, los poderes públicos se preocupan de conseguir mejoras y distinciones para sus afines, y a los demás ciudadanos y trabajadores que se busquen la vida.
Artículo 14. Igualdad ante la Ley. Los ciudadanos hemos visto demasiadas injusticias como para que nos creamos este precepto. Si fuese así los desvalijadores que se pagan la libertad condicional con el fruto de sus robos no podrían hacerlo. Los  corruptos que llegan a ser juzgados suelen hacerlo entre cinco y más años después de la comisión del delito, en muchos casos cuando ya han prescrito, y eso no es ni justicia ni igualdad. Si no hubiera trato diferencial en la justicia que padecemos los españoles que nacimos en casas pobres, tampoco estaría en libertad y con domicilio fuera de España Iñaki Urdangarin, el duque em…Palma…do.
   
Chorizos iguales para dos épocas diferentes. La primera ristra, de los periodistas Gallego y Rey, dedicada al Gobierno del PSOE en tiempos de Felipe González, y la segunda al período del PP con Mariano Rajoy de Presidente.

Es más, mientras que las movilizaciones populares que no son del agrado del Gobierno son analizadas con precisión e inmediatamente identificados y calificados despectivamente como “extremistas”, “rojos”, “comunistas”, “antisistema” y otras lindezas por el estilo, además de ser detenidos de inmediato aquellos elementos que se salen del orden, los “ultraderechistas” salen a la calle y organizan todo tipo de disturbios, y raramente hay identificaciones, ni descalificaciones, ni denuncias, ni detenciones, contra los “franquistas”, “fascistas”, “neonazis”, “cabezas rapadas”, etc., extrañamente se requiere en alguna ocasión, la acción de la policía y de la justicia, porque por lo visto como se decía en la transición, “Los ultraderechistas son hijos del cuerpo”.
Artículo 16. Dice la Constitución que ninguna confesión tendrá carácter estatal. Sin embargo hemos visto cómo los Católicos tienen privilegios para obtener ayudas económicas municipales y nacionales, culturales y educativas, además de exenciones fiscales. Es más, algunos jueces todavía consideran delito el hacer chistes contra las creencias religiosas, o manifestarse contra el monopolio espiritual de la religión Católica, mientras que se considera libertad que algunos hagan caricaturas de Mahoma, Alá o cualquier otra creencia diferente a la oficiosa.
Artículo 18. El derecho al honor, es un derecho, casi exclusivamente utilizado a discreción por algunos políticos y sindicalistas corruptos, con el fin de apabullar a los que denuncian sus irregularidades y tropelías, y hay jueces y medios que los amparan.
Artículo 19. En cuanto al derecho de expresión y de difundir ideas, es lógico pensar que si los medios de difusión están en manos de lobbies, más o menos afines por diversas marañas financieras, son ellos los que monopolizan el derecho a la libertad de expresión, y los que la regulan censurando lo que no les interesa. Los ciudadanos, también hemos sido desposeídos de este derecho. En algunos casos son los medios los responsables de la impunidad con que algunos elementos actúan en su propio beneficio, porque no difunden la información que algunos ciudadanos les proporcionan.
Se puede decir, sin dudar un ápice, que desde los años 90 del siglo pasado hasta aquí, se ha incrementado la censura en la prensa en general.
Artículo 31. Dice que “Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad….” Produce bochorno la lectura de este apartado, pues todos sabemos que las empresas, especialmente las grandes, contribuyen con porcentajes ridículos comparados con la presión fiscal a la que estamos sometidos los trabajadores, lo que echa por tierra el principio de la igualdad y progresividad de la que habla. Luego están las amnistías fiscales que el Gobierno de turno se inventa para beneficiar a los defraudadores más ricos y poderosos.
Lámina de Ricardo y Nacho, humoristas gráficos de El Mundo (colección de 25 láminas 1990-1995). Archivo de Francisco Atanasio Hernández.
Artículo 35. “Todos los españoles tienen derecho al trabajo y a un salario suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia”. La lectura de este artículo produce angustia e impotencia, sobre todo después de que el Gobierno de Rajoy diera el Golpe de Estado al Estatuto de los Trabajadores y nos devolviera a la Edad Media en materia laboral. Si los políticos y sindicalistas españoles supieran lo que es la vergüenza no habrían consentido el establecimiento de la inhumana y antisocial Ley Laboral que actualmente está en vigor, y que gracias a la cómplice inacción de los sindicatos y del PSOE en especial, se está consolidando per sécula seculórum.
Artículo 47. “Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada”. Otra gran mentira, en este país, sólo quienes disponen de un buen sueldo pueden disfrutar de una vivienda propia, y  también los usureros, al frente de los cuales están los bancos, aunque estos con un privilegio más, tienen derecho a desahuciar a quienes no pueden cumplir con sus hipotecas de usura, pero luego mantienen vacías las viviendas desahuciadas y no pagan lo que le corresponde a cada vecino para el mantenimiento de la comunidad. Los jueces no obligan a pagar, ni embargan a los bancos que no cumplen con las comunidades de vecinos como sí hacen con los ciudadanos de a pie.
Artículo 117. Por último, ni yo ni la inmensa mayoría de la población española creemos en la independencia judicial, sino todo lo contrario.
Lámina de Ricardo y Nacho, humoristas gráficos de El Mundo (colección de 25 láminas 1990-1995).  Archivo de Francisco Atanasio Hernández.
En fin, como se habrá podido observar, no era mi intención hacer mención de todos y cada uno de los 169 artículos, pero invito a todos los ciudadanos a que lean la Constitución Española de 1978 que aún está en vigor, y comprueben por sí mismos la ingente cantidad de preceptos que se están incumpliendo de forma consciente y perversa.


Fuentes consultadas y/o utilizadas

Libros
-Francisco Atanasio Hernández. El conductor de ciegos pone su escuela en Moncloa.

Documentos
-Constitución Española de 1978

Caricaturas
-El Mundo. Colección de 25 láminas, 5 años de risa de Ricardo y Nacho 1990-1995.

Prensa
-El Jueves, revista que sale los miércoles. Semanal del 23 al 29 de noviembre de 2016
-Diario 16.
-El Mundo.

Fotos
-Francisco Atanasio Hernández.
-Diario 16

Adhesivos
-Francisco Atanasio Hernández. De mi colección particular.





lunes, 9 de octubre de 2017

RECOPILACIÓN DE TODOS LOS APODOS CONOCIDOS

Se incluyen aquí, además de los que publiqué en mi libro “Lo que me quedó de Alumbres en el siglo XX”, otros que he recuperado de la memoria del pueblo, y un buen número de los que amablemente me proporcionó Nemesia Ruiz López hace ya algún tiempo.
En épocas pasadas la gente del pueblo llamaba a los amigos y vecinos, no por el nombre de pila, sino por el que se le había “bautizado” en las calles de Alumbres, de manera que a veces el nombre por el que se conocía a alguien podía ser una virtud, un defecto, una costumbre, una forma de hablar, un lugar de procedencia, una profesión, una manía, un gusto, la edad, etc.
De manera que si un forastero llegaba por allí preguntando por el nombre y apellidos de un vecino, lo más corriente es que casi nadie lo conociera, y por tanto fuera difícil dar con él, quizás el cartero y algún otro más supiera de quién se trataba.
Representación de mercadillo en Alumbres. Plumilla de Francisco Bastida Martínez
En muchos casos el sobrenombre otorgado por decisión popular, se ha ido transmitiendo de padres a hijos y la mayoría lo suelen llevar con el mismo orgullo que lo portaron sus antecesores, sin embargo, siempre hay quien rompe la norma y se considera ofendido porque se le llame por un nombre que ellos no han elegido y que no les gusta, y aunque son casos muy aislados es preciso tenerlo en cuenta para evitar disgustos innecesarios.
Sin embargo, la mayoría de los vecinos que aún se les llama por el apodo son personas que atienden con la misma naturalidad que si se hiciera por su nombre propio, incluso lo lucen con cierto y notable orgullo, este es el caso de, el Pedrolo, el Chaparro, el Rayo, el Picaca, el Andaluz, el Abuelete, el Esparraguero, el Barracas, el Conejo, el Botones, el Boinas,  el Butanero, el Duque, el Fari, el Guirrarra, etc.
Muchas veces el apodo significa justamente lo contrario de lo que parece indicar, por ejemplo, el Menúo y el Chato, parecen indicar que los apodados son bajo uno y de poca nariz el otro, y sin embargo es todo lo contrario, el primero es alto, de ahí el Menúo, y el segundo es narizón de ahí lo de Chato.
Otros en cambio son muy directos como los que aluden a la profesión, a la procedencia o a un defecto, como el Herrero, el Horchatero, el Andaluz, el Vizcaíno, el Bizco, el Mudo, o el Polvorista.
Josefa “la Guirrarra”-mi abuela materna. Foto: Archivo particular de Francisco Atanasio Hernández
Hay algunos motes que tienen difícil explicación como el Guirrarra, aunque la expresión Guirrar contenida en el diccionario ICUE, que significa acechar, podría explicarla porque los antecesores de la familia apodada así se dedicaban a cuidar tierras y cultivos ajenos por los que pagaban una parte del producto obtenido a los dueños de las tierras, y es de suponer que tendrían que estar siempre vigilantes para evitar los robos, yo que soy de la familia, todo lo que he encontrado ha sido lo dicho.

El apodo del Chinche fue puesto por su padre, el Tío Choni o El Tío Popeye, que cuando lo retiraron sin paga de jubilación de Garrabino, se dedicó a pedir por las calles de Cartagena y solía ir acompañado de su hijo menor Ginés Valero. Con el producto obtenido de la caridad de los vecinos se compraba higos secos que los consumía en el viaje de vuelta al pueblo, y como detrás iba el crío le decía “papá dame un higo que tengo hambre” a lo que él le contestaba, no tengo higos “no digas que no, que te los vas comiendo” y él volvía a contestarle, “calla que vas detrás de mí como un chinchico”.

Gertrudis, fue apodada “La Chusquera” porque en tiempos de postguerra vendía chuscos, pan de estraperlo elaborado con una mezcla de harina de trigo y de cebada, y tenía un color verdoso. El pan venía de La Unión y Gertrudis lo recogía en El Portazgo y lo transportaba a Escombreras, su lugar de destino. Luego sus hijos heredaron el apodo.

Antonio Jiménez, “el Pistones” recibió ese apodo cuando su familia se trasladó a vivir al paraje denominado “Los Pistones”, que estaba al lado de Garrabino y era donde se fabricaban los detonadores de los explosivos. Fue entonces cuando empezó a ser denominado por mayores y niños “el de Los Pistones”, y más adelante resumido y personalizado “el Pistones”.
                                  Pirata en el puerto de Cabo de Palos. Foto: Francisco Atanasio Hernández
El Pirata se le denominaba al padre de Antonio Jiménez “el Pistones”, entre los cazadores y recolectores de leña, palma y otros productos del monte, porque por su profesión de Guarda Forestal, aparecía ante ellos cuando menos lo esperaban y les impedía actuar en el coto que él vigilaba, conminándolos a salir de su lugar de trabajo.
Lo que queda del paraje de Los Pistones. Foto: Francisco Atanasio Hernández
Pedro Sánchez fue apodado “el Zarra”, porque jugaba de delantero centro como el mítico Telmo Zarra, jugador del Atl. de Bilbao y de la Selección Española, y tanto los compañeros del equipo como los aficionados al fútbol de Alumbres, le encontraron parecido en el juego.

A José Celdrán se le llamó “el Zarrica” para distinguirlo de Pedro Sánchez, pero a ambos se les comparaba con Zarra, aunque a cada uno en su generación correspondiente.

El Ala Infernal, se le llamaba al conjunto formado por Francisco Hernández Jiménez “Paco la Guirrarra” y José Celdrán “el Zarrica”, porque jugaban juntos por la banda izquierda, el Zarrica de extremo y Paco la Guirrarra de Interior, y se entendían a la perfección, además porque en la época que les tocó, a la izquierda se le consideraba demoníaca e inútil, de manera que a los niños zocatos, para cambiarles la tendencia a realizar las cosas con su izquierda, se les obligaba a escribir, comer, y hacer las cosas con la derecha, aunque como es natural, algunos eran incorregibles, como en estos dos casos.
“El Ala Infernal”-Paquico la Guirrarra y José Celdrán (Zarrica). Foto: Archivo particular de Francisco Atanasio Hernández

Juana “la Minuta”
Según me dijeron, era conocida por los vecinos así porque siempre iba muy rápida para todo.

En la actualidad, las nuevas generaciones suelen utilizar el nombre de pila o el apellido para llamar a sus amigos y vecinos, y es menos común su identificación por medio del mote, aunque vengo observando que muchos jóvenes también utilizan el apodo para referirse o llamar a sus amigos o a sus familiares, pero también conocen sus nombres y apellidos.

A.- El Abuelete, la Agapita, el Aguaor, el Agujero, el Ajo, Pepe el Albañil, la Alea, el Aleo, la Alfonsiaca, Amarito, el Turco Amaro, el Ambulante, el Americano, Ancú, del Anchurón, el Andaluz, el Andarín, el Tío Antonaso, el Antonucho, la Aperadora, el Aragonés, el Arete, el Armainaor, el Maestro Aurelio.

B.- La Balterra, el Balsetas, el Ballesta, el Bancalero, el Barbas, el Barbeo, Barbeta, el Barracas, la Barracona, la Barranquera, el Barrenita, Diego Batata, la Batería, la Beita, el Bencejo, la Beneta, el Beneto, el Bichalo, el Bigote, la Bizca, el Bizco, la Blandica, el Bocabría, el Bocalano, el Bocúo, la Bodeguera, el Bodeguero, el Boga, el Boinas, Bolillo, el Bombi, el Borete, Juan el Borlas, Borni, la Borrega, el Borrego, el Boticario, el Botones, la Boza, el Brazos de Hierro, los Bulleros, el Burrica, el Burro, el Butanero.

C.-El Caballo, el Cabernera, la Cabila, el Cabo Gancho, el Cabo Guardia, el Cabo Pedro, el Cabrero, el tío Cagao, la Cagarruta, la Cagona, el Cajón, la Cajona, el Caío, el Calalo, el Cali, el Caliche, el Calandraque, el Camión, el Camoto, el Capi, el Campoñito, la Campurriana, Andrés de la Cana, la Cana, la Canana, Pepe el Canario, la Canastera, el Maestro Canela, el Cano, Canijo, el Cantero, Cantonera, el Cañabate, , la Capitana, el Capo, el Caporal, el Caporro, el Capote, el Caque, la Cara Quemá, Carabonica, Caragoli, el Carandel, el Caramel, el Carbonato, el Carca el Cardoso, el Carajillo, la Carioca, la Carleta, el Carlista, el Carota, la Carreña, el Carriaca, Rojo Carrión, el Cartero, el Cartucho, el Cascarrao, la Castaña, el Castaño, Castelar, el Catalán, el Caterre, Cavalcanti, el Cayo, Clarito, el Cepanegra, el Celador, el Ceporro, el César, el Civil, el Civilito, la Cobata, el Coco,el Cocheles, el Cohetero, el Cojo, el Cojo Camilo, el Cojo la Carne, , el Cojo Patena, el Cole, la Coñota, el Colorao, el Comandante, la Comercianta, el Comerciante, el Comilón, el Comino, el Compennes, Concurre, el Conde, el Conejo, el Contre, el Cope, Lola la del Correo, el Corricalle, Paca la Cosa, el Cotas, Coté Coté, el Cranco, la Crea, la Cría, el Crietas, el Cristo, el Cualete, Cuca, Cuchifrito, el Culebra, la Culona, el Cuquí, Cuqué, el Cura, el Curiana, el Curro, la Cutilla, el Cutilla.

Ch.- El Chaco, la Chala, el Chali, Juan el Chalupa, la Chana, Paca la Chapá, el Chapetas, el Chaparro, el Charena, el Charlot, la Chata, el Chato, el Chavo, el Chepao, el Chepi, el Cheres, el Chérif, el Chico, la Chicharrona, el Chichi, la Chilona, el Chinche, la Chindalaleta, el Chiquitín, Simón Chiribía, la Chirra, el Chirre, la Chirrina, el Chispa, el Chocolate, el Cholo, la Chola, el Cholla, la Chona, la Choncha, la Choni, el Choni, el Chori, el Chorlito, Ángel el Chucho, el Chulo,  Chupadeo, el Chupete, el Churleta, la Churra, la Churubita, el Chusquero, la Chusquera, el Chute.
Antonia Hernández “la Chala”. Foto: cortesía de su nieto Antonio Álamo a través de Encarnación Yepes y Salvador Celdrán
D.- La Devota, el Divino, el Dominguín, el Duende, el Duque.

E.- El Caudillo de Alumbres, El Empanadas, el Epi, el Escombreras, Escopetas, el Esparavanes, el Esparraguero, el Espía, Perico Estaca, la Estebana, el Estudiante.

F.- La Fabia, el Falleció, Faraco, el Fari, el Farina, la Farola, la Fefa, el Feo, el Fito, Perico Follos, el Fonas, el Forastero, la Forta, el Forte, Perico el Fragüero, la Fraila, la Francesa, el Franciscano, el Franco, la Frasca.

G.- El Gabardina, Paco el Gafas, el Gainza, el Tío Gainza, el Gálvez, la Gallega, la Gallina, el Gallina, el Gallo, el Gambillero, Gamboa, el Gandinguero, el Ganino, el Gañán, la Gañana, el Garbosa, Pedro el Garrabinero, la Garrabinera, el Garrote, Paca la del Gas, la Tía Gasera, el Gato, Genares, Gigas, el Tío Gil, la Gilda, el Tío Gilito, Gilo Gilusa, Ginéginé, el Ginelo, el Godínez, el Golfo, Pepe el Gómez, el Gordillo, José el Gordo, la Gorgón, el Grillo, la Guapa, Joaquín el Guardia, el Guari, el Guellos, el qué Güenas, el Guirga, el Guirrarra, la Guirrarra, el Gusano, el Gusarapo.

H.- El Hachote, Juan el Chalupa, El Herrero, el Hijico, el Hincho, la Horchatera, el Horchatero, el Hormiguica, la Huertana, el Tío del Humo.

I.- Ico Ros, el Indio, el Inglés, la Insurreta, el Isidro.

J.- La Tía Jara, la Jaranda, el Jarapita, el Jarina, el Jergón, la Jeroma, el Jeromín, el Jerónimo, el Jibao, la Jibá , la Joda, el Joven, el Tío Pascual el Joyero, la Juanela, Juan la la lá, la Juanita, Jusepe.

K.- Mari la del Kiosco.

L.- El Ladrillero, el Lagarto, el Lala, el Lanchas, el Lánguido, el Lapa, Jesús el de las Lapas, Pepe el Largo, el Latas, el Lea, el Lebrel, el Lechuga, el Lego, el Lejía, Leme, el Leñaor, el Leñe, la Leona, el Leveche, el Levita, el Liarte, el Librao, el Liebre, la Lina, el Linares, la Lirina, el Lirín, el Lirón, el Lisán, el Lobote, Ana María la del Loco, Juanico el Loco, el Locuras, el Lonas, el Lorinlo, el Lorquino, el Lucho, la Luteria.
Matanza en la tienda de todo de Rafael. Foto: cortesía de José García Martínez
M.- El Maca, la Macarena, el Maceo, el Macocas, la Machacona, la Machera, el Machero, el Macho, el Maestral, la Magantona, el Mahoma, la Tía Maísa, la Maja, el Makaka, el Maki, el Malagueño, la Malena, de los Mamones, el Manane, la Manca, Ginés el Manco, el Manchego, Pepa la Mancheña, el Manitas, el Manolillo, el Manteca, Encarnación la Manteca, el Mantequilla, el Mañas, el Maño, el Marañón, Pepa la Mar, Juan Mares, la Marica, Mariche, la Mariquilla Terremoto, la Martina, el Marruso, la Marrusa, el Tío Mateo, la Mazarronera, el Medialuna, el Mediero, el Melva, el Melli, la Melliza, el Menas, el Menúo, la Mergada, el Mergo, la Meseguera, el Mesino, Carmen la Mi, el Migalotero, la Miguela, el Millillo, el Minino, el Ministro, el Minuto, la Mochoca, el Mochoco, la Modista, la Mola, el Tío Molina, el Molinero, el Mollejas, Monine, la Monja, el Monje, el Monroy, el Monsi, María Moñitos, el Moratalla, el Moré, el Morenico, Morenito de Alumbres, el Moreno, el Moro, el Morrongo, la Morruta, el Morrute, Mosolina, el Mosquito, Andrés el Mozo, el Muchachón, el Mudo, el Muerto, el Mújol, la Municipala, la Murciana, el Murciano.

N.- El Nano, el Narpes, el Napias, el Navidad, el Negrín, el Negro, el Nene, el Nene Paco, el Niño, el Niño la Bola, el Nogueroles, la Nona, el Tío Nono, el Norberto, el Noy, la Nube.

Ñ.- La Ñoña.
Hermanos Valero- “el Negrín y el Chinche”. Foto: Francisco Atanasio Hernández
O.- La Olivica, el Oso, Ojo Pava.

P.- Paco el Ajo, el Tío Paco el del Garabito, José el Paco, el Pacuito, Manuel el Paisano, el Pájaro, el Pajarito, el Pajeras, Asensio el Pajicas, el Palermo, la Palmerista, el Palmiro, la Paloma, el Palomo, el Palomares, el Pámpano, José del Pan, Juanico de José el del Pan, el Panadero, la Panda, el Panza, el Papa, el Paquico, la Parda, el Tío Partero, el Parrandero, el Pastelito, la Pastora, el Patata, el Pataturco, el Patitas, el Patrón, la Patrona, el Pecas, el Tío Pedrajas, el Pedrolo, el Pegüi, la Pelá, la Peladilla, el Pelao, el Pele, el Pelela, el Pelicoco, Pelón, de la Pelucha, el Penchete, el Peñitas, la Pepinera, el Pepino, la Pequeña, el Perchas, el Perete, el Pericaca, Pericles, la Perijala, el Perillán, la Perinera, el Periquín, la Perla, el Pernales, el Perola, el Perú, la Perrerre, el Tío Perrino, el Perrote, el Perucho, el Pescao, Andrés Peteneras, la Pía, el Picaca, el Picante, el Picardías, el Pico, el Picolo, el Pichín, el Picho, el Pichote, el Pichurro, María las Pilas, el Pilas, la Pilila, el Pililo, el Pilones, el Tío Pillobas, la Pimienta, el Pimo, el Pinche, el Pingüi, el Pintao, el Pintor, el Pipailla, la Pipera, el Piquín, el Pirata, el Piri, el Pistones, la Nena Pita, el Piti, Luis Pitín, el Pito, el Pitón, el Pitu, el Piyayo, el Planchas, el Pleitero, el Plomero, el Podrío, la Pola, el Polichinelas, el Polo, la Polonia, el Pólvora, el Polvorista, el Pollo, la Pompa, el Tío Popeye, el Porrones, el Poteras, el Porrúo, Púa, Pepe el Puchales, el Pucho, el Pulga, el Pulguita, Tomás el de la Puncha.

Q.- La Quica, el Quico, Quinito, la Quinta, el Quinto, el Quique, Quirico, la Quiteria.

R.- El Raja, la Rana, el Rango, la Rapá, el Rapao, Pepe el Raro, la Rata, el Ratón, el Rayao, el Rayo, el Reche, el Reclutas, el Recovero, Redondo, la Regalá, el Regueves, el Reisuní, Paco el Relente, el Remolino, el Renglones, la Repampillá, el Repica, el Requena, Paco Requi, el Retaquillo, el Rey, Juan Reyes, la Riñaña, la Ríos, el Risas, el Rizao, la Robiñá, el Rodri, la Roja, el Rojo, el Rojo la Paloma, el Rojo Pastor, el Rojo la Pera, el Ropita, el  Rosca, el Rosita, el Rubio, el Ruedas, el Rufo, el Rugío, el Rurro.

S.- El Tío Sabicas, el Salamanca, el Salero, el Salmonete, Salud, Sancho, el Sandokán, la Satisfecha, el Seco, el Señor, la Señorita, el Señorito, la Serena, la Serenica, el Sereno, el Serio, la Serrana, el Sespero, el Sierpes, la Simoneta, el Simonete, la Sirinea, el Sirineo, el Sito, el Solo, el Sombras, el Sopero, el Sotas, Pepe Sotelo, el Supermán.

T.-  El Tablas, el Tacho, Talén, la Talena, Tenaza, el Tercio, el Terreras, el Tete, la Tiesa, el Tigre, el Tito, el Tiznao, el Tolé, la Tolenta, el Tolente, Tomasín, Tonico, la Toña, el Tontico, el Torero, el Torrao, la Tota, el Trabuco, la Trespelos, la Triburcia, el Tripas, Triviño, la Tropela, el Trueno, el Tubos, el Tuti.

V.- La Vagón, el Vecino, la Veterana, el Vidas, la Vieja, la Viejalaluna, el Vigilante, el Vinagre, la Visita, el Visita, el Vivillo, el Vizcaíno, el Tío Voleta, el Voltios.

Y.- El Yamboy, la Yespa, el Yoclo.

Z.- El Zambombo, el Zamora, el Zanahoria, el Zapata, la Zaranda, el Tío Perico Zandunga, el Zarra, el Zarrica, el Zepelín, el Tío Zinguango, el Zocato, el Zopas, el Zumba, el Zumbío, la Tía Zunga.

Fuentes
-Apodos escuchados y recopilados personalmente en la calle.
-Aclaración de algunos apodos, comentado directamente con los apodados.
-Listado de apodos proporcionado por Nemesia Ruiz

Libros
-Francisco Atanasio Hernández. Lo que me quedó de Alumbres en el Siglo XX.
-Juan Ros y Pedro Pérez. Cosas de Alumbres

Fotos
-Francisco Atanasio Hernández
-Francisco Atanasio Hernández. Archivo particular.
-Cortesía de Salvador Celdrán y Encarnación Yepes.
-Cortesía de José García Martínez.

Plumilla
-Francisco Bastida Martínez